Quiénes somos

Mi Propósito es activar consciencias, ayudando a las personas a conectar con su Propósito, con su Alma y con el Todo, lo que permite integrar y alinear la vida material y la vida espiritual.

Empecé a canalizar conscientemente a los 26 años, en una época donde no existía Google (lo sé, parece de la era de las cavernas), de una manera muy clara, natural y espontánea.

Desde un inicio, distinguí qué canalizaba y qué provenía de mi mente racional. Lo atribuyo y se lo agradezco al trabajo previo de mi Alma, ya que no fue algo que trabajé ni que busqué conscientemente en esta vida. Una vez que ocurrió, he entrenado mucho para profundizar mi canal.

Canalizo los mensajes de mi familia y linaje espiritual, seres no encarnados que trascendieron la experiencia humana y que comparten su sabiduría con nosotr@s. Su claridad y lucidez nunca han dejado de sorprenderme a lo largo de los años.

En un mundo donde canalizar era un tabú, muy de a poco comencé a practicarlo con mis personas más cercanas, cruzando los dedos para que no me tildaran de loca, lo que maravillosamente no ocurrió (todo lo contrario) y fue creciendo lento realizando sesiones individuales de canalización, lo que hasta hace poco llamé mi “lado B”.

Mi ”lado A” es que estudié Ingeniería Comercial, Psicología y varias cosas más. Me encanta estudiar. Me dedico a la consultoría estratégica de empresas, lo que me ha permitido conocer los desafíos que vive una gran cantidad de personas en muchas organizaciones, industrias, sectores, niveles socioeconómicos, edades, lugares, etc. Me ha tocado entender cómo piensa el director ejecutivo de una empresa y una familia que vive de allegada en una población. Esto me ha regalado la posibilidad de saber elaborar un mensaje entendible para much@s.

En el año 2020, dos cosas me hicieron comprender que no existe un ”lado A” y un “lado B”.

Una es que en mi trabajo ayudo a que personas, proyectos y organizaciones tomen consciencia, se potencien, cambien y se transformen, lo que es coherente con mi Propósito.

Y la otra es haber hecho @palabrasdeltodo. Luego de un período de alta insistencia por parte de mis Maestr@s, accedí a abrir la cuenta en Instagram y salir del closet espiritual, compartiendo la sabiduría a la que accedo y recibiendo de vuelta una enormidad de energía amorosa, que agradezco profundamente.

Rosario es una de mis amigas y hermanas de Alma. Nos reconocimos apenas nos vimos.

Su Propósito es ayudar a las personas a desplegar sus talentos en el mundo. Tiene la habilidad de ver el potencial de l@s demás, ver lo que l@s está bloqueando y articular una serie de recursos – de todo tipo – para desbloquearl@s y permitirles fluir en su mejor versión.

Y todo esto lo hace sin darse cuenta y de una manera fluida y amorosa. Es increíble ver cómo una persona es capaz de hacer tantas cosas al mismo tiempo y bien.

Ella permite que @palabrasdeltodo se organice, funcione, crezca y avance. Es el pilar para que esta iniciativa exista en el mundo material y pueda llegar a las personas, desplegando el valor que tenemos para dar.

Y lo más importante, juntas lo pasamos muy bien, nos reímos de nosotras y de casi todo.

Eugenio forma parte de mi familia espiritual. Es una mezcla de amigo, maestro y papá.

Su Propósito es crear nuevos mundos. Tiene la habilidad de visionar nuevas posibilidades transformadoras, valiosas y disruptivas, develar los paradigmas que nos impiden verlas y romperlos para hacerlas realidad.

Gracias a él existe @palabrasdeltodo: me dio el empujón, creó el nombre y me mostró una nueva visión que me permitió trascender mis resistencias y atreverme a hacerlo.

Escribimos un libro juntos: El Sentido, lo extraordinario de la vida común, donde explicamos de manera simple y clara cómo y por qué los seres humanos funcionamos como funcionamos.